Juguetes para Mateo

Una de mis varias pasiones es la educación de mi hijo, y con educación no me refiero a adiestrarle, sino a acompañarlo y ayudarle para que aprenda las cosas que necesita a su edad. En el año y medio que tiene Mateo, puedo asegurar que todo lo que ha aprendido lo ha hecho mientras juega o mientras jugamos su papá y yo con él, es decir, el mejor aprendizaje es el espontáneo, el que llega porque se participa en una actividad agradable, no el que se quiere imponer a través de instrucciones y/o repeticiones.



Por lo tanto, siempre estoy buscando qué ofrecerle a mi hijo para que pueda jugar, entretenerse, divertirse y de paso aprender algo. Como yo no estoy trabajando fuera de casa lo menos que puedo hacer es invertir todo mi tiempo y esfuerzo a Mateo y a lo que él necesita; y como me gustan las manualidades, me he dedicado a hacerle juguetes con materiales que he ido guardando. Por ejemplo:


Consiste en un bote de chocolate en polvo con tapadera de plástico, a la cual le hice una ranura, conseguí unas tapas de botellas o frascos -de preferencia de metal para que hagan ruido al caer- y otra lata para contenerlas. Mateo pasa buen rato sacando las tapas de la lata pequeña y metiéndolas por la ranura, luego abre el bote, saca las tapas y vuelve a empezar.

Muy concentrado

Ya es la cuarta vez que repite el procedimiento

Interrumpí su concentración para que volteara a la cámara...

... y pedirle una sonrisa

Confieso que desde que Mateo nació no le hemos comprado ningún juguete, todos los que tiene en su caja han sido regalos, y mientras yo pueda proporcionarle juguetes entretenidos, educativos, ecológicos y hechos por mamá, no tendremos que preocuparnos por comprárselos. A final de cuentas, ha habido ocasiones en que le hemos ofrecido a Mateo juguetes modernos y sofisticados y resulta que se entretiene más jugando con una caja de cereal vacía o con los botes que guardo bajo el lavatrastes; quienes son papás quizá hayan pasado por algo parecido.