lunes, 31 de enero de 2011

Botellas de cartón reciclables



Si bien hay variadas formas de reciclar una botella, como la grandiosa idea de transformarlas en ecoladrillos llenándolas de basura compactada, una empresa británica está fabricando botellas ecológicas. ¿Botellas ecológicas? Significa que están hechas completamente con materiales reciclables, biodegradables o incluso compostables.

Esta botella de cartón cuenta con una bolsa de plástico interior para contener el líquido. Ambas partes son completamente reciclables: el plástico es reciclado y reciclable, mientras el cartón se descompone en un par de semanas o se puede usar como desecho orgánico en la fabricación de compost.

Al inventor de este producto, Martin Myerscough, se le ocurrió la idea cuando su hijo llegó de la escuela con un globo hecho de papel maché. Ahí se le ocurrió usar algo parecido para envasar líquidos, pero para que no quedara ningún desastre, introdujo la idea de una bolsa de plástico interior.

Actualmente Marybelle, una granja productora de leche que asegura mantener a sus vacas contentas, está usando estas botellas. La información que no pudimos encontrar en la página fue de dónde sacan el papel para hacer el cartón, porque si cortan un bosque entero para hacer los cartones, no sirve para nada que sean reciclables.



Fuente: Veo Verde
Sitio oficial del proyecto: Green Boottle

viernes, 28 de enero de 2011

Maltrato a las mascotas



Desgraciadamente, hay personas que se sienten con el derecho de tratar a los animales peor que a la basura y se aprovehcan de que ellos -generalmente sus mscotas- no protestan y aceptan sumisos el trato que les dan.

Miriam Smith, de 65 años, ahorcó y luego quemó al perro de su sobrino porque le había mordido su biblia. Su argumento fue que “era un perro del diablo” y podía hacerle daño a los niños del barrio.

Luego de ver que el perro había mordido su biblia, lo amarró del cuello con un cable eléctrico y lo colgó de un árbol. Como no le bastó con eso, después le prendió fuego y trató de esconder sus cenizas debajo de unas plantas.

La mujer de Carolina del Sur, Estados Unidos, podría obtener una sentencia de entre 180 días y cinco años de prisión por su acto. Hoy se encuentra detenida en la cárcel del Condado de Spartanburg esperando su juicio.

Un ejemplo más de esta desagradable conducta se ven es este video:



Al parecer se trata del hijo de un diplomático de Túnez quien se ensañó con su perro por no haber obtenido un puesto de trabajo al que estaba postulando y le pegó manotazos y patadas por un buen rato. El video de seguridad de un edificio registró el hecho.

El joven recibió una sentencia de 250 horas de trabajo voluntario y una prohibición de tener animales por cuatro años.

Afortunadamente, estas dos personas viven en países donde las leyes realmente se encargan de penalizar este tipo de conductas, pero hay muchos otros lugares -incluyendo México- en donde un hecho así no tendría la trascendencia jurídica ni penal para ser considerado un delito. Tengo entendido que en México ésa es una ley que está en proceso.

La manera en que tratamos a los animales dice mucho de nuestra persona. No voy a discutir aquí si es que los animales tiene sentimientos o no, lo que me queda muy claro es que, por lo menos, sienten el mismo dolor físico que nosotros sentiríamos ante una agresión. No hay razón para maltratar a los indefensos.


Fuente: Veo Verde

jueves, 27 de enero de 2011

Óscares 2011 y el medio ambiente



Entre las nominaciones a los premios Óscar de este año dadas a conocer recientemente se encuentran dos documentales con tema medioambiental, en la categoría de mejor documental, evidentemente.

El primero es GasLand, un documental sobre los peligros de la explotación de gas en Estados Unidos. El realizador es Josh Fox, quien un día recibió una carta en la que una compañía de energía se ofrecía a alquilarle un terreno de su propiedad en el que había un yacimiento de gas natural. Fox inició un viaje de un extremo al otro de Estados Unidos, en el que fue descubriendo que en aquellas zonas en las que el gas natural era explotado, los habitantes no podían encender un mechero cerca del grifo sin que el agua corriente se prendiese en fuego debido a la contaminación por gas.

El otro es Waste Land, en el que Lucy Walker grabó toda la experiencia del artista brasileño Vik Muniz con la realización de una pintura hecha con basura. El sujeto de la pintura en cuestión fueron los catadores, recolectores de desechos reciclables en el Jardim Gramacho, el vertedero más grande América Latina, ubicado en las afueras de Río de Janeiro

Son dos intersantes opciones dentro del cine documental conemporáneo. Les dejo el avance de uno de ellos:





Vía: Ecología Blog

miércoles, 26 de enero de 2011

Colecho



Qué curiosa palabra, pensé, antes de saber de qué se trataba. Como colecho se entiende dormir con tus hijos. Se puede hacer desde dormir en la misma cama, como tener una cuna especialmente diseñada para ir adosada a la cama familiar, o bien usar una cuna convencional sin uno de los lados y adosarla a la cama donde duermen los padres. Muchas veces, en lugar de una cuna se pone otra cama individual adosada a la cama mayor.

¿Por qué es un tema importante para mí el colecho? Bueno, resulta que cuando estaba embarazada mi esposo y yo nos esmeramos mucho en conseguir una cuna, su respectivo edredón y demás accesorios para que ahí durmiera nuestro bebé. Como nuestra habitación es grande mi esposo pudo acondicionar los espacios de manera que estuviera nuestra cama, la cuna de Mateo, un cómodo sillón para sentarme a descansar o amamantar y los muebles donde guardamos nuestras cosas. Cuando nació nuestro hijo la realidad fue un poco diferente a lo que habíamos imaginado. Al llegar la noche, después de bañar a Mateo y su respectivo masaje, me sentaba en el sillón con él a darle pecho, después de un rato se quedaba dormido, entonces cuidadosamente me levantaba y lo llevaba hacia su cuna, pero en cuanto sentía que intentaba acosttarlo despertaba y se ponía a llorar. Repetía el procedimiento varias veces hasta que entrada la madrugada, cansado él y cansada yo, terminaba por quedarse en la cuna sin protestar. Claro que esto era muy desgastante para ambos, incluso para mi esposo que también se levantaba a intentar dormirlo. Bueno, pues una de esas interminables noches tratando de que Mateo durmiera en su cuna opté por llevarlo conmigo a la cama, le di el pecho acostada, se quedó dormido y yo junto con él, y fin del problema, tanto mi bebé, como yo y su padre dormimos tranquilos toda la noche. Por supuesto que despertaba de madrugada para comer pero ahí estaba yo enseguida, le ofrecía el pecho ahí acostada y todos felices.

Para un bebé es natural dormir en compañía, de hecho, es un mecanismo de defensa ante los depredadores (no olvidemos que somos mamíferos), sentirse durmiendo solo le causa inseguridad. El dormir con mi bebé fue para mí la solución a las noches en vela batallando para que él pudiera dormir y yo también, pero cada caso es distinto, y hay bebés que aceptan bastante bien la cuna y ahí no hay mayor problema. Se trata de que el bebé disfrute el ir a dormir, que lo haga sin sufrimientos, ya sea en la cama con sus papás, en su cuna o en su cuarto. Cada familia se acomoda como sabe que le va mejor.

Entonces supe que dormir con los hijos es algo que se ha hecho desde siempre y en muchas culturas desde épocas antiguas, en Japón, por ejemplo es norma y regla que los hijos compartan la cama con los padres, no se concibe de otra manera el hábito de dormir. En contraste con esto, en nuestra cultura occidental nos enseñan que entre más rápido el bebé sea independiente para dormir, es mejor. De hecho, varias personas me han hecho comentarios negativos al hábito que tenemos mi esposo y yo de dormir con nuestro hijo, aseguran que se hará dependiente y que nunca lograremos que salga de nuestra cama. Y bueno, hay bastantes argumentos para dejar de lado esas opiniones. En su libro Bésame mucho, el doctor Carlos González comenta lo siguiente: "Si no se hiciera el más mínimo esfuerzo por sacar a los niños de la cama de sus padres, ellos mismos se irían tarde o temprano. No sé a qué edad, porque no conozco a nadie que haya hecho la prueba; sin duda la edad será distinta en cada familia, y dependerá del temperamento y de los deseos del niño y de sus padres. Pero estoy razonablemente seguro de que ninguno de mis lectores siente, en estos momentos, el menor deseo de volver a dormir cada noche entre su padre y su madre. Los japoneses suelen dormir con sus padres hasta los cinco años".

Tendríamos que dejar de escuchar lo que nos dice la gente y escuchar un poco más a nuestros hijos. Qué nos está diciendo un bebé que llora al dejarle en su cuna, bueno, pues entonces acudamos a él y regresémosle la tranquilidad. Un bebé no pide lo que no necesita.

Mi esposo y yo resolvimos dormir con nuestro hijo de esta manera:



Quitamos uno de los lados a la cuna y la pegamos a nuestra cama. Y aunque mi esposo no le resultaba una buena idea en principio, ahora sabes que de esta manera nos va mejor a los tres por las noches, sobre todo porque continúo amamantando a Mateo. Tenemos claro que esto será sólo una etapa y que en unos años nos pedirá tener su propio espacio para dormir.

Tal vez alguna persona que está leyendo esta post puede decir: "Mi hijo duerme feliz en su propio cuarto desde los tres meses"; lo cual me parece excelente, pues aunque soy partidaria del colecho porque nos ha funcionado en mi familia, en ningún momento esto es una crítica a quienes no lo practiquen.

La clave es: si la situación es armoniosa para todos, principalmente para el niño eso quiere decir que estamos haciendo las cosas bien; evitando dejar llorar a nuestro bebé por largo rato para que aprenda a dormir solo. Níngún bebé o niño debería aprender algo por medio del llanto.

Alguien podrá pensar que en dónde queda la intimidad de la pareja si siempre están acompañados de sus hijos en la cama, pero bueno, con un poco de imaginación ése es asunto resuelto.

Les recomiendo los libros Bésame mucho de Carlos González; Comparte el sueño con tu bebé de Claude-Suzanne Didierjean-Jouveau y Dormir sin lágrimas de Rosa Jové, para más información sobre los beneficios del colecho.

En un próximo post quisiera hablarles de las prácticas que muchos papás aplican para enseñar a sus hijos a dormir solos, de sus pros y contras. Hasta entonces.

viernes, 21 de enero de 2011

Otra escuela, otra educación



Hace varios años he tenido la sensación de que la escuela como ahora la conocemos no es lo mejor que podemos ofrecerle a nuestros hijos como educación, que algo está mal en ella. En muchos países, no sólo en México, el sistema educativo funciona de tal manera que los alumnos aprenden a repetir, memorizar, obedecer y hacer las cosas que agraden al maestro. Yo misma en mis tiempos de estudiante sufrí horrores tratando de complacer a mis maestros, pensando que si no aprendía al ritmo que ellos ponían entonces estaba haciendo algo mal, pensando que un 10 significaba que era más lista e inteligente que los demás, angustiándome con los exámenes y pasando interminables horas sentada en un pupitre con la mente en cualquier lugar menos en la clase. No creo que los niños deban aprender así, ni creo tampoco que la escuela sea la mejor opción para nuestro hijos. Las cosas más valiosas que he aprendido en mi vida no se hablaron en mis salones de clase, por lo tanto, quisiera pensar que es posible un cambio en la manera que la escuela actúa sobre los niños, que hay otras maneras de aprender y de educar. Comparto con ustedes este video que explica claramente este tema al que trato de referirme.



Les dejo el texto del video por si no tiene oportundad de reproducirlo.

EDUCACIÓN INTEGRAL I

Nadie le dice a un árbol como crecer y, sin embargo…

Nos parece que el niño tiene un cerebro igual que el de un adulto, pero en pequeño, y vacío. Por eso nos empeñamos en llenarlo. Nos parece que tenemos que instruirle y educarle: decirle cómo hacer esto o lo otro, guiarle, explicar cómo funciona todo, llenar su cabeza con datos y fechas…

Le pedimos que se comporte como un adulto. Que no llore si mamá se va, que trate de reprimir sus emociones, que esté sentado y quieto durante cinco horas al día, que no sea caprichoso, que no pida, que no llore, que no se enfade, que no toque, que no haga preguntas, que no…

Pero la vida no funciona como nosotros nos imaginamos. La vida se abre paso a través de los cuerpos de niños y les impide estarse quietos. Los niños necesitan moverse. El movimiento es una experiencia corporal placentera, maravillosa que los dota de autonomía y autoconocimiento.

La vida se abre paso a través de ellos y necesitan oler, tocar, chupar, mirar, oír… En los primeros años de vida, el niño se relaciona con el mundo a través de los sentidos.

Metemos a los niños en una escuela y, en un aula de treinta metros, les contamos lo que pasa fuera, en la vida. Les explicamos cómo son los árboles y les obligamos a pintar árboles y a escribir sus partes en una libreta, pero no les permitimos tener la experiencia directa de sentir un árbol: tocarlo, contemplarlo, olerlo, chuparlo, oír el viento en sus ramas…

Pero la vida se abre paso a través de ellos. Y necesitan experimentar por si mismos la realidad. Entonces nosotros les decimos qué el rojo y el azul hacen el morado; que el amarillo y el rojo juntos hacen el naranja… y no les permitimos probar, les arrebatamos una de las mayores satisfacciones que tiene esta vida: comprobar, probar, experimentar por uno mismo.

Nosotros señalamos lo que está bien y lo que está mal. Les hacemos exámenes o juicios constantemente. A todas horas, somos los jueces implacables de sus vidas. Y ellos crecen creyendo que la equivocación es mala, y dejan de intentarlo, dejan de vivir, porque el precio que pagan si se equivocan es tu amor y aceptación y ¿sabes una cosa? Ellos te aman tanto que no pueden vivir sin esto.

Aunque tu hayas vivido así en tu infancia, eso no es motivo para repetirlo con tus hijos o alumnos. Las cosas pueden ser diferentes. La próxima vez, puedes espera un poco antes de dar tu opinión o permitir que sean los niños quienes experimenten directamente la vida, quienes vivan su propia existencia. La próxima vez, podrías, antes de hablar, escuchar.

Los niños son un regalo que nos enseñan la grandeza de la vida y nuestras limitaciones. Crecer juntos es un arte que nos muestra el camino a una vida más sencilla, plena y consciente. Ponerte en marcha es tu opción.



En próximos post, abundaré un poco más sobre este tema.

miércoles, 19 de enero de 2011

Hipocresía ecologista



No hay peor cosa que creer que todo lo que nos venden como ecológico es realmente ecológico, no olvidemos que muchas marcas y prestadores de servicio hacen lo que sea con tal de que los elijamos, así que entre esas cosas puede estar el darse "baños verdes" para hacernos sentir que al pagar sus productos o servicios estamos tomando una decisión ecológica.

El la página Amor Maternal, me encontré con una muy buena reflexión al respecto de este asunto en la que Louma expone muy certeramente el disfraz de ecologistas que adoptan algunas cadenas comerciales. Y como me pareció muy interesante lo comparto con ustedes.

ECOLOGÍA E HIPOCRESÍA EN LOS SUPERMERCADOS

Aunque estoy de acuerdo con que se deben reducir los resíduos, separar y reciclar adecuadamente toda la basura que generamos en casa; creo que la iniciativa que se ha tomado supuestamente con fines ecologistas desde varias cadenas de supermercado en España está plagada de hipocresía.

En otras ocasiones hemos conversado acerca del tema en nuestra página de Facebook y las respuestas que hemos recibido han sido muy variadas. Desde luego hay que cuidar el planeta, pero la iniciativa de hacer pagar al cliente las bolsas de la compra me parece la punta del iceberg, algo totalmente insignificante y para mí bastante molesto también.

Si los supermercados quieren ponerse el disfraz de ecologistas, mejor que comiencen siendo congruentes y verán como fluyen mucho mejor las cosas. Desde hace un par de años, el supermercado Carrefour lanza unos anuncios en la tele con árboles cubiertos de bolsas plásticas en las ramas, y anuncia que lo mejor es reducir los plásticos, y que para ello comenzará a cobrar las bolsas. A mí me pareció muy irritante, así que siempre que puedo, evito comprar allí.

Recientemente, Mercadona se ha sumado a la misma campaña, y esta vez sí me afecta, porque es el supermercado donde hago la mayoría de mis compras. Me molesta particularmente esta iniciativa, como comentaba antes por su falta de congruencia; me explico:

- Si queremos reducir el consumo de plástico, creo que más daño hacen los dos o tres envoltorios plásticos que llevan los limones, los pepinos, los calabacines y un largo etcétera que las bolsas plásticas. ¿Por qué? Porque una vez desenvuelto el pepino que usaremos en la ensalada, tiramos ese envoltorio a la basura o al reciclaje, en cambio ¿qué hacemos con la bolsa de la compra? Reutilizarla. Al menos a la bolsa le hemos dado dos vidas, el plástico que envuelve las frutas y verduras va directamente a la basura, o al reciclaje.
- Por volumen, la cantidad de plástico gastada en los envoltorios es mucho mayor que la de las bolsas.
- Si antes cobraban las bolsas dentro del coste de la compra, aunque no fuera desglosada, y evidentemente no la han ni la van a descontar, ¿por qué ahora cobran las bolsas por separado?
- Las nuevas bolsas, que son compostables son de pésima calidad, por lo cual no se les puede dar un segundo uso. ¿Cuántas veces les ha pasado llevar el mercado a casa y llegar con más de la mitad de las bolsas rotas? ¿Pueden usar esas bolsas para la basura? Desde luego que no, porque gotearían, por lo cual estás sí generan más basura...
- ¿Cuál es la necesidad, por ejemplo, de que una cajita de puré instantáneo de papas traiga dentro 4 bolsitas plásticas con porciones de puré? ¿No sería más congruente que el puré viniera en la bolsita y la bolsita tuviera impresa toda la info del producto? Así evitaríamos 3 bolsitas y la caja.
Por otra parte, estas medidas, a mi parecer absurdas, empeoran considerablemente el servicio que después de todo estamos pagando como clientes. Por ejemplo, ayer fui a comprar unos tazones al Carrefour, acabé allí porque no los tenían en Alcampo, que fue donde compré el resto de la vajilla. Tenían los platos sueltos, amontonados sin ningún empaque en el estante. Obviamente no los recibieron así, porque transportarlos así, pelados desde la fábrica hasta el supermercado sería imposible, por lo cual, evidentemente, se deshicieron del envoltorio original al ponerlos en las estanterías.

Me desplazo con mi montón de bowls hasta la caja con mi bebé y le pregunto a la cajera cómo hago para comprarlos, me mira perpleja y le pregunto si me los podría envolver porque evidentemente no podía llevármelos así, en la mano. Que si tenía papel o algún tipo de envoltorio para separarlos y llevarlos a casa protegidos. Me responde que no, que todos los clientes cuando compran platos, traen desde casa una caja, bolsas y periódicos para podérselos llevar :O a lo que yo respondo: "Ok, entonces me traigo también una calculadora y cambio para que me puedas cobrar, ¿no?".

Perdonen el sarcasmo, pero es que me parece ilógico. Luego de eso, bajé al nivel de alimentación a comprar algo para merendar y pasando el área de las verduras, vi el rollo de bolsas plásticas (sí, sí, las de las verduras son gratuitas y no compostables, ¿tiene sentido?), y me llevé suficientes bolsas para envolver los tazones, regresé a caja y me los pude llevar.

- ¿Tiene sentido que las bolsas para colocar verduras y frutas a granel sean plásticas? Si son tan ecologistas, ¿no sería más lógico que estas también fueran compostables?
- Si nos van a cobrar las bolsas en caja, ¿no tendrían que descontar las bolsas anteriores que iban incluídas en la compra?
- Si tenemos que pagar por las bolsas compostables de la compra ¿no tendría más sentido hacerlas lo suficientemente resistentes como para que las podamos reutilizar al menos una vez?

Y luego surge el otro problema:

¿Qué hacemos con la basura? ¿O es que vamos a bajar como El Chavo del Ocho con el cubo de basura hasta la calle para vaciarlo? El hecho es que necesitamos bolsas y necesitamos cuidar el planeta. Creo que para ello lo más sensato es ser lógico y moderar el uso de cada recurso, separa resíduos y reciclar. Por ejemplo, yo uso las cajas de cereal y las bolsas de papel de Zara, Massimo Dutti, o cualquier otra tienda para tirar todo el papel para reciclar. Uso bolsas plásticas para el reciclaje plástico, por lo cual le estoy dando un segundo uso, a la vez que lo pongo a reciclar, lo cual le dará una tercera vida al mismo trozo de plástico o de papel.

Sí, necesitamos bolsas compostables, es cierto, pero habiendo tanta gente muriéndose de hambre en el mundo ¿les parece justo hacer bolsas con fécula de patata sabiendo que esta misma patata podría estar en la mesa de alguien dándole qué cenar?

Sí, necesitamos bolsas de basura, pero ¿tiene sentido pagar por bolsas compostables que se rompen camino a casa y no podrán ser reutilizadas y luego pagar por bolsas plásticas para la basura que tendrán un solo uso??

Entonces el que paga por la bolsa compostable y luego por la bolsa plástica para tirar la basura está comprando el derecho a contaminar el planeta, ¿no?

En conclusión: todo este disfraz ecológico que se ponen los grandes supermercados, a mi parecer es una enorme farsa, una farsa para vender más productos, una farsa para aparentar cuidar el planeta mientras nos hacen pagar un poquito más por aquí y otro poco por allá. Mientras tanto, se llenan la boca con ser "verdes" y nosotros nos quedamos tranquilos porque hemos comprado en tal sitio, que de paso es super ecológico.

Lo que hago desde siempre, desde antes de que cobraran las bolsas, es llevar el mercado a casa en el carrito, y devolver el carrito luego de guardar la compra. Me llevaba unas pocas bolsas, porque sé que las estoy pagando de todas maneras, y las utilizaba juiciosamente para la basura y el reciclaje de plásticos, el no colocar nada filoso en ellos camino a casa, sé que no se van a romper cuando coloque en ellos los desechos por lo cual no necesito usar doble bolsa.

Otra cosa que podemos hacer para reducir la cantidad de plástico que consumimos es evitar comprar productos sobre-envasados, y elegir más bien comprar a granel. Si compramos frutas por pieza, por ejemplo, podemos pesarlas e ir pegando todas las etiquetas en una misma bolsa. Por ejemplo, 3 tomates, 2 pepinos y 3 calabacines pueden caber en una misma bolsa, y si tenemos las 3 etiquetas, no tienen por qué decirnos nada en caja.

¿Y tú qué opinas? ¿Crees que cobrar las bolsas del super es una medida verdaderamente ecologista o un mero disfraz? ¿Qué haces tú para cuidar el planeta?


Aquí el artículo en su publicación original.

lunes, 10 de enero de 2011

Ecología para no ecologistas



Vagando por la red, me enteré que en el año 2009 se publicó un libro llamado Ecología para no ecologistas, escrito por el naturalista, periodista ambiental y escritor español José Luis Gallego. Después de leer una reseña sobre el libro reflexioné un poco en el título: Ecología para no ecologistas.
Acostumbramos pensar que el cuidado del medio ambiente y de los recursos le compete sólo a los grandes grupos activistas o a organizaciones mundiales que promueven campañas verdes, es decir, a los llamados Ecologistas. Siempre he tenido la idea de que los grandes retos se logran desde pequeñas trincheras. En este caso, creo que el tema de la ecología, el cuidado al medio ambiente y el consumo consciente se tiene que abordar desde las cosas que ocurren dentro de nuestro hogar, de hecho, si nos vamos un poco más lejos, cualquier solución a problemas incluso mundiales debería empezar en nuestros hogares. Entonces más allá de la existencia de Greenpeace, el cambio debe empezar por cada uno de nosotros en nuestro ámbito personal, con pequeños cambios a nuestros hábitos.
Hace algún tiempo vi un video donde el filósofo y psicoanalista Slavoj Zizek expone su visión sobre la naturaleza, la percepción de la realidad y la ecología, Zizek cuestionaba la poca efectividad que las campañas ecológicas pueden llegar a tener porque mientras escuchamos constantemente sobre el deterioro del ambiental muchos de nosotros podemos disfrutar de bonitos paisajes a nuestro alrededor, el agua sale de nuestra tubería con sólo abrir la llave, nuestros desechos se van al drenaje y nuestra basura es recolectada; entonces, poco impacto puede tener en nosotros las "campañas verdes" cuando nuestra realidad es bastante llevadera. Lo interesante sería que, por ejemplo, no saliera agua limpia de nuestra tubería, que el sistema de recolección de basura desapareciera y que tuviéramos que acumular esa basura en el lugar donde vivimos o que al ir al baño en vez de el drenaje llevarse nuestros desechos éstos se regresaran; eso, quizá, nos haría tomar verdadera consciencia, pero mientras la basura y la contaminación sigan fuera de nuestra vista, tal vez continúe nuesta actitud pasiva ante los problemas ambientales.
Por lo tanto, el tema de la ecología es para los no ecologistas, para nosotros que no formamos parte de organizaciones o grupos activistas, que quizá no vamos a manifestaciones ni plantones frente a las casas de gobierno. Somos los no ecologistas quienes podemos realmente hacer la diferencia, cerrando la llave del agua cuando no la estemos utilizando, cambiando nuestros focos incandescentes por focos ahorradores, apagando la luz de las habitaciones vacías, reusando, reclicando, renovando, reparando, comprando más productos locales, orgánicos, prefiriendo el papel, el cartón y la madera frente al plástico, el metal y el unicel, transmitiéndoles a nuestros hijos el amor por los animales y las plantas, enseñándoles a cuidar de ellos, en fin, son tantas las pequeñas acciones que están en nuestras manos y juntas se vuelven algo realmente grande y poderoso.
En resumen, ecología para no ecologistas.

miércoles, 5 de enero de 2011

Un nuevo año

Han pasado bastantes días desde el último post, pero ya que pasaron las fiestas, las reuniones (bueno, aún queda la de Reyes) y los viajes para visitar familiares puedo dedicarme de nuevo a este blog.

Este primer post del año quiero que sea un buen pretexto para desearles a todos ustedes, los que pasan por aquí y se detienen a leer, un año lleno de experiencias valiosas, que entre las pruebas y los momentos difíciles haya también alegrías y buenas noticias. Y que quienes nos hemos propuesto algo, logremos concretarlo.

"Que el camino venga a tu encuentro, que el viento sople siempre a tu espalda, que el sol te caliente la cara, que la lluvia caiga con suavidad sobre tus campos y, hasta que volvamos a vernos, que Dios te sostenga en la palma de su mano" (Bendición Irlandesa)

Un fuerte abrazo, y ¡feliz 2011!