lunes, 11 de abril de 2011

Quiero educar sin violencia



Mateo está iniciando una etapa en la que en varias ocasiones ha puesto a prueba toda mi paciencia. Hace dos días cumplió un año y medio, ya entiende muchas cosas y tiene intereses propios también, los tiene bastante claros así que cuando algo se interponde entre él y sus deseos arde Troya.



En alguna ocasión me he preguntado si la manera en que su papá y yo enfrentamos sus berrinches en realidad dará buenos frutos algún día, o si, como lo augura mucha gente, estamos malcriando. Preferimos hablar con él, explicarle, dejarlo desahogarse, cambiar de actividad y distraerlo, hacer cosas chistosas para que se olvide de su frustración, entre otras cosas. A veces funciona muy bien, otras no tanto, pero jamás utilizaríamos los gritos, la indiferencia y mucho menos los golpes.

Eso de pegar a un niño para corregirlo me parece muy equivocado, a veces quisiera corregir algunas cosas de mis padres, de mis hermanos o de mi esposo, del vecino, del empleado de la tienda, etc... y no por eso les pego, y si lo hiciera, más de uno se asombraría y condenaría mi forma violenta de tratar a los demás. Pero pegarle a un niño es aceptable. Incluso, es un método educativo.

No voy a pegarle a un niño, indefenso, que no podría siquiera defenderse, que está a expensas de las locuras que a mí se me ocurra hacer, y que aún habiéndole dado una paliza llorará si no me ve cerca de él. No voy a pegarle a quien me ama de la manera más pura.

Muchos de nosotros recibimos algunas nalgadas de nuestros padres, y podemos decir que no salimos tan mal, pero hubiéramos salido mejor si los golpes no hubieran existido. Y no culpo a nuestros padres, quizá ellos no conocían otra manera de criar. Pero los papás de hoy tenemos mucho más acceso a la información que cualquier otra generación de padres en la historia de la humanidad.

Yo quiero que mi hijo haga lo bueno porque sabe que es bueno, no por temor a mis nalgadas, quiero que se aleje del peligro porque entiende los riesgos, no porque lo estamos mirando, pero que en cuanto no nos encontrmos cerca de él correrá a hacer todo aquello que le hemos prohibido con amenazas y golpes. Sé que Mateo aún no tiene la edad para entender esto, por eso reacciona con berrinches y pataletas, por eso llora desesperadamente por lo que quiere y no puede conseguir, pero su papá y yo lo estamos acompañando hacia la edad en la que pueda entender las consecuencias naturales de las cosas. No vamos a forzarlo.

Criar a un hijo requiere también un poco de fe, necesitamos creer que lo que hacemos dará frutos algún día aunque de momento no lo parezca. Por lo pronto, confío en que Mateo pueda, en su momento, ser un niño, un adolescente y después un adulto que no conciba la violencia y la agresión como parte de su vida. Porque el que nosotros, como padres, rompamos una cadena repercute en la crianza que recibirán la generaciones que han de venir. Cambia la forma de criar y cambiarás al mundo.


Por cierto, aquí dejo algunas ideas para criar sin violencia que encontré en el foto del sitio Criar con el corazón.

IDEAS PARA EDUCAR SIN VIOLENCIA

1. OBSERVAR: Si nos anticipamos a la rabieta estaremos mas preparados para afrontarla.

2. ESCUCHAR Y COMPRENDER: lo que tu hijo quiere decirte es importante para él. Debemos tomarlos en serio. Hacerles entender de que nos hemos dado cuenta de qué es lo que quieren:
“Te gusta mucho esto, verdad? pero...”
"Entiendo que quieres esto pero..."
"Cariño, es que así no entiendo lo que me dices, ¿te calmas un poquito y me lo pides hablando?...

3. PACIENCIA Y TRANQUILIDAD: SI PIERDO LOS NERVIOS PUEDO RECUPERARLOS. PARA ELLO TENGO LAS SIGUIENTES HERRAMIENTAS:
1) CONTAR HASTA 89432
2) REPETIR FRASES: "paciencia, paciencia, mañana a esta hora ya va a haber pasado todo".
3) CAMBIAR DE CONTEXTO: Alejarse o buscar una distracción relajante para calmarse.
4) RELAJARSE: respirar hondo, yoga, spa...
SI DESPUES DE TODO PIERDO LOS NERVIOS:
5) Pedir perdón y explicar nuestros sentimientos.

4. ABRAZOS.
Ejemplo: abrazarle y susurrarle cosas del estilo "que enfadado está mi chiquitín, ya le pasa, ya le pasa...", sino se deja, dejarlo desahogarse.

5. HUMOR : ¿no hay cosas que si las miran 'de lejos' parecen graciosas?
Decirle las cosas cantando o bailando
Hacerlos reír
Desconcertarles haciendo algo inesperado: cantar, poner caras, cambiar de sitio, pegar saltos y carreras, bailar...

6. SEGURIDAD : sentirse seguro de uno mismo y de que va a saber manejar la situación
Ejemplo: Sonreír y decir: "yo sé que eres un buen chico y vas a hacer lo correcto".

7. COHERENCIA: si hay un “no” que sea realmente justificado y coherente. Analizar en qué situaciones es realmente importante el poner límites. ¿Vale la pena estar todo el día diciéndole NO a todo?

8. EXPLICAR: pausada y serenamente las cosas.

9. CONFIAR EN EL: Mi hijo es un encanto y estoy segura de que va a hacer lo correcto.

10. RELATIVIZAR: analizar la situación. Vale la pena para dos días que se vive enfadarse tanto ¿Es realmente importante esta limitación?

11. EXTRAPOLAR: El comportamiento de niño al de adulto. Si tú tienes derecho a salirte de la línea recta, tu hijo también.

12. FOMENTAR LA EMPATIA: Intenta ver las cosas desde el punto de vista de tu hijo.

13. CAMBIA EL CONTEXTO: Realizar otra tarea que les guste/relaje para que olviden el motivo de la rabieta.

14. RECOGIMIENTO/MEDITACION/SEPARACION: nunca como castigo, sino para desahogo, cambio de contexto o para recuperar la serenidad (no debe verse como un castigo ni ser traumática). Mejor acompañado.
PEDIRLE QUE SE VAYA A SU HABITACION O BIEN SALIR NOSOTROS : en ese espacio pueden hacer lo que quieran y en cuanto se sientan mejor que avisen para jugar a algo.

15. ENSEÑARLE A PONERSE EN EL LUGAR DE LOS DEMAS: "¿A ti te gustaría que te hicieran eso?"

16. PACTAR/NEGOCIAR

17. SI HACE ALGO REALMENTE PELIGROSO, USAR UN NO ENÉRGICO.

18. SIEMPRE, SIEMPRE, HAY QUE HABLARLES A LOS NIÑOS A SU ALTURA. AGACHARNOS O COGIÉNDOLOS EN BRAZOS, PERO SIEMPRE QUE SU MIRADA Y LA NUESTRA ESTE A LA MISMA ALTURA, Y MÁS EN LOS MOMENTOS DE LOS QUE ESTAMOS HABLANDO

IDEAS MAESTRAS
Descargar adrenalina: hacerle cosquillitas en la barrigota y diciéndole "como que no, bichito mío, ya verás tú, te voy a comer el culete.

Ayudarles a descargar la rabia: "vaya enfado te has cogido, porque no me dibujas en este papel lo enfadado que estas?"

El cuento de la lechera. Cuando te piden insistentemente algo que no le podemos dar en ese momento, puede funcionar el montarse un cuento sobre ello en tono de complicidad y humor: "vaya cariño, me encantaría tener una varita mágica para poder hacer aparecer esto o lo otro..."

Despedirse: si hay que irse y él no va a querer, ayudarle a hacerse a la idea despidiéndose de las cosas: "adiós agua", etc.

No quieres darle algo: un pelin teatrera "qué lástima, se nos han acabado, no tenemos, pero mañana acuérdate que hay que comprar".

Bloqueo: si quiere hacer algo prohibido, impedírselo interponiéndose y dejar solo que lo use aprendiendo la utilidad de ese objeto (ejemplo: jugar con el interruptor no, pero si hay que encender la luz, pedirle que lo haga él).

Compañeros de desgracia: si no quiere hacer algo, acompañadlo en la tarea.

Que pasa?: Mirar los ojos del “enrabietado”, con amor hasta que ambos vuelvan a estar tranquilos. En silencio. Buscar señales no verbales por ver si es capricho o si le pasa algo. Luego, volver a intentarlo de nuevo. Si no funciona, cambiar de actividad.

LA SOLUCION DEFINITIVA: CTRL+ALT+SUPR BORRON Y CUENTA NUEVA. AMBAS PARTES COMENZAR DE CERO.
"¿Empezamos de 0?" y le doy la mano tipo "de acuerdo" o le digo "a mí no me gusta estar enfadada, prefiero estar contenta ¿y tú?"

7 comentarios:

  1. Hola Adriana, Soy Diana la esposa de Victor Hugo, acabo de dar con tu blog y la verdad esta super padre, nosotros tampoco creemos en eso de pegarle a los ninos, de hecho cuando victor enrique nos dice que nos va a pegar o nos levanta la vos, siempre le decimos, "acaso papa o mama te pegamos" y entonces cambia su actitud, ahora que esta mas grande lo que nos ha funcionado es el famoso "tiempo fuera" que supongo ya debes de saber que es, aunque afortunadamente no tenemos que usarlo muy seguido.

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  2. Adriana me encantoooooooo! me encantooooo!
    todos tus consejos estan a la par de los que realmente es saber educar a un nino y creeme soy 100% de las mamas que no golpean y como dices tu me gano etiquetas de mama alcahueta, pero no importa mi hijo dara los frutos de esa educasion que como dices tu' todo es la base de la paciencia y el amor con el que enfrentamos sus ravietas... creme me apantayastes con tu blog.... felicitaciones :)
    Mirna Flores

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  3. Diana y Mirna! Qué gusto, y qué agradable saber que disfrutan la lectura del blog. Eso me anima más. Al parecer compartimos más de lo que pensábamos, no?
    Un fuerte abrazo a las dos y a sus familias.
    Saludos.

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  4. Encantada !!!
    Realmente geniales los consejos, gracias :D

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  5. Adriana que buen post!!! me siento muy identificada, aunque no puedo negar que la he gritado unas cuantas veces porque me he dejado llevar de mi propia frustración, sin embargo el propósito es educarla sin violencia y cada día pongo en acción esas ideas que mencionas.

    Además de respirar profundamente uso "mi mantra" de las tres C = Cariño, Constancia y Corrección!

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  6. El placer es mio, tienes un blog genial !!!
    Nos leemos ok
    Bss :)

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