Para los habitantes de Hermosillo, Sonora

Hace tiempo escribí un post sobre el unicel, sus efectos nocivos para la salud y el medio ambiente y recomendaciones para evitarlo y/o reutilizarlo (el artículo completo aquí). Y es que me de dado cuenta lo difícil que es ir por la vida tratando de vivir sin unicel, para mucha gente es la primera opción cuando piensa en desechables para una reunión o fiesta, muchos restaurantes lo utilizan para empacar la comida que te llevas a casa, todas las carnes que compras en el súper vienen en un plato de unicel, si compras algo de beber en la calle viene en vaso de unicel, en fin.. el unicel es prácticamente omnipresente.

Claro, eso no es noticia. La noticia es que una alumna de la Universidad de Sonora, estudiante de la Especialidad en desarrollo sustentable, inició una campaña de recolección de vasos, platos y otros recpientes de unicel, mejor conocido como "hielo seco", para elaborar con ellos losetas térmicas para la construcción y así alargar la vida útil de de este material que tan rápidamene va al bote de basura.

La estudiante de la Especialidad en Desarrollo Sustentable explicó que dicho material es llamado poliestireno expandido, también conocido como ‘unicel’, mismo que al desecharse termina en el relleno sanitario, y por ser no degradable, acorta su vida útil, y con el paso del tiempo libera las sustancias tóxicas con las que fue elaborado y contamina el suelo y los acuíferos.

Con el fin de darle otro uso a este material y promover entre los universitarios la cultura del reciclaje, Hernández Rodríguez ha comenzado la recolección de envases de ‘hielo seco’. Para ello han colocado siete contenedores en los departamentos de Ingenierías Industrial y de Sistemas, Químico y Metalurgia, Civil y Minas, y en el de Investigación de Polímeros y Materiales.

Así que los habitantes de Hermosillo tenemos una alternativa para dar un segundo uso a los recipientes de unicel que tengamos en casa, aunque lo ideal, repito, es no consumirlo o rechazarlo si nos es ofrecido. Es importante saber que, según la Revista del Consumidor de la Profeco, en México se usan 8 millones 50 mil toneladas de poliestireno expandido para fabricar vasos, platos y otros recipientes desechables, lo que se traduce inmediatamente en basura, basura y más basura, y con el tiempo viene la liberación de sustancias nocivas para nuestra salud y la del planeta. Entonces, vale la pena el esfuerzo de utilizar estos centros de recolección ubicados dentro de la Universidad de Sonora.

Ellas es Ángeles Hernández Rodríguez, la estudiante en cuestión

Fuente e imagen: Noticias Unison