jueves, 17 de noviembre de 2011

De regreso y con noticias.

Hola a tod*s, estoy de vuelta. Han sido casi dos meses de no aparecerme por el blog, pero no he dejado de leer los que habitualmente visito. No ha sido una ausencia intencional, sino más bien obligatoria.

El último post que hice de la visita a un restaurante español fue en la espera de confirmar la noticia de un nuevo embarazo. A los días resultó que sí, que estoy embarazada; y desde entonces todo ha sido un tanto complicado pero empieza a mejorarse. No tardó mucho en llegarnos un buen susto, una amenaza de aborto que afortunadamente quedó en eso, en amenaza. Ya saben, después viene el reposo, los cuidados especiales, la rutina se altera y mi hijo de dos años, por supuesto, resintiéndolo todo. Nos arrepentimos un poco de haber dado la noticia a nuestros familiares y amigos tan rápido, así que decidimos esperar a brincar el primer trimestre para seguir esparciéndola. Náuseas, agrugas, vómitos en la mañana y por la noche, dolor de cabeza, sueño interminable, cero ganas de comer y lo único que podía pasarme por la mente es: tengo que ignorar todo esto porque Mateo lo va a resentir.

De resentirlo, claro, no tardaron en llegar los berrinches, nunca se había portado así, la búsqueda de atención constante, pegar al enojarse y un interés por el pecho casi de recién nacido. Pero era de esperarse, así que nos hemos armado de toda la paciencia posible y hemos intentado llevarlo lo mejor que se ha podido, yo he dejado de lado mis actividades habituales, incluyendo las del hogar, y paso los días dedicada totalmente a Mateo. Confío en que mi cuerpo está haciendo su parte y que mi atención constante a Mateo sea lo que él necesita para, llegado el momento, pueda recibir a su hermanit* sin temores de ser desplazado, ignorado y demás. Increíblemente, Mateo está mucho más sereno, besa y abraza mi vientre y dice que él también tiene un bebé en el suyo :)

A penas paso de los 3 meses y tendrían que ver el tamaño de panza (barriga) que me cargo, con Mateo el embarazo empezó a notarse cerca de los 5 meses, pero en esta ocasión, con sólo tres meses mi vientre es algo que ya nadie puede obviar. Me han hecho el comentario de que tal vez sean dos, pues ojalá!, pero lo dudo porque el un ultrasonido que me hicieron por lo de la amenaza de aborto a los 2 meses pudo verse un sólo frijolito dentro de mí.

Un segundo embarazo definitivamente es una experiencia distinta al primero, e imagino que entre más hijos previos haya resulta un mayor desafío aún. Bueno, espero estar por aquí más seguido y retomar el ritmo de comertar en los blogs que leo como habitualmente lo hacía.

Hasta pronto!