martes, 21 de diciembre de 2010

Las fiestas de fin de año

Ya entrados en el ambiente festivo que inunda estas fechas, les comparto este artículo de la argentina Laura Gutman, terapeuta familiar y escritora, quien ha sido para mí una de las mayores influencias en temas de crianza y maternidad.

Las fiestas de Fin de Año

Perdidos en el consumo de bienes materiales, olvidamos que estamos recordando el nacimiento del Niño Jesús y el mensaje de amor que traía consigo. Habitualmente estamos abocados a saber quién regaló qué cosas, quien se olvidó, quien cumplió con todos y si nuestra familia ha sido justa en la repartición de los obsequios. También comemos con exageración. Brindamos y bebemos más que de costumbre. Y a la cama. Si ésa ha sido la realidad durante los últimos años de festejos familiares, quizás podamos hacer pequeños movimientos que nos satisfagan más y que llenen de sentido esas noches tan especiales. Tal vez podamos volver a cierta intimidad, reunirnos con pocas personas y regalar a cada uno un escrito colmado de agradecimientos. Y para los niños, algo fuera de lo común, soñado, imaginado y en lo posible no muy caro. Los niños tienen derecho a recibir una hermosa carta escrita por Papá Noel felicitándolos por sus virtudes, firmada con letra dorada. Alguien puede regalar un breve concierto de piano o una pieza tocada en flauta dulce. Podemos abrir los álbumes de familia y mirar fotos viejas durante horas, mientras los niños descubren a sus abuelos con cabello, a sus padres siendo niños y a novios y novias que quedaron en el olvido. Sería emocionante ofrecer a los comensales dos minutos de tiempo para pedir un deseo en voz alta, comprometiéndonos a intervenir para que se haga realidad. Y desde ya, podemos hacer silencio. Pensar. Meditar. Rezar. Ponernos las manos en el corazón. Darnos cuenta que estamos juntos. Contarles a los niños algo relativo al nacimiento de cada uno de ellos. En fin, cualquier gesto amoroso, cargado de ilusión y respeto, que nos recuerde por qué estamos juntos, es perfecto para un verdadero día de fiesta compartida.

¿Y si hay familiares que no están dispuestos a modificar las rutinas repetidas en años anteriores? No pasa nada. Pero hay algo que sí podemos hacer: revisar si el modo en que históricamente hemos celebrado, ahora encaja con nuestra realidad. Por ejemplo, evaluemos si con bebes muy pequeños, vale la pena estar lejos de casa hasta altas horas de la madrugada, o si es saludable someter a los bebes, a ruidos y música inadecuados. Observemos si nuestros niños se sienten cómodos entre familiares que ven una sola vez por año. Registremos si estamos arrastrando a nuestros cónyuges a circuitos donde no son bienvenidos o se sienten incómodos. Examinemos si nuestro deseo está alineado, o bien si seguimos mandatos obsoletos como por ejemplo asistir a la casa de tal rama de la familia, porque siempre ha sido así y nunca nadie lo ha cuestionado. En cualquier caso, evaluemos si hemos organizado los festejos de fin de año de acuerdo a nuestra realidad familiar o en cambio, en base a los mandatos establecidos.

Sin ninguna duda -si hemos extraviado el sentido profundo de estas reuniones- los niños no tardarán en manifestar sus incomodidades a través de enfermedades, llantos o simplemente portándose muy mal. Si ése fuera el caso, en lugar de castigarlos, examinemos si hemos arrastrado a toda nuestra familia a un sitio absurdo, justo cuando era momento de encontrarnos con nosotros mismos.

Laura Gutman.



Vía: Laura Gutman - Newsletter Diciembre 2010

lunes, 13 de diciembre de 2010

No todo lo que brilla es oro



En este trajín de intentar adoptar hábitos de consumo más responsables y respetuosos con el medio ambiente, se nos atraviesan varios términos que puedes causar confusión y caer en contradicciones para vendernos la idea de que aquello que estamos adquiriendo se trata de un producto "verde" cuando en realidad está muy lejos de serlo.

Resulta que ahora está de moda ser "eco" y como toda moda se ha vuelto un comercio en el que lo importante es traer la etiqueta ecológica sin detenernos a comprobar la veracidad de tal adjetivo.

A continuación menciono algunos términos que pueden confundirnos y hacernos comprar gato por liebre.

Producto natural. Se trata de un artículo que está hecho de materiales naturales, es decir, sin procesar, lo más cercanos al estado en que se encuentran en la naturaleza. Sin embargo, el que sean naturales no significa que el proceso de siembra, recolección, empacado y distribución esté carente de agentes contaminantes como los fertilizantes, insecticidas, quema de combustible, etc.



Producto orgánico. A diferencia de los productos naturales, los productos orgánicos garantizan que el material y todo el proceso alrededor de la producción de tal producto está libre de prácticas en contra del medio ambiente, además de rescatar prácticas de cultivo tradicionales y procesos de producción artesanales. En México, el organismo con mayor presencia acreditado para certificar productos orgánicos es Bioagricert América.



Biodegradable. En muchos empaques de productos se puede leer esta leyenda, sin embargo, no significa ningún tipo de garantía puesto que la mayoría de los materiales se degradan con el paso del tiempo, es decir, se descomponen hasta integrarse de nuevo a la naturaleza, excepto aquellos materiales que contienen metales pesados. Entonces, cuando en una envoltura de plástico nos aseguran que es biodegradable no nos dicen que eso sucederá en 300 o 400 años, que el vidrio se degrada en 4 000 años, el aluminio el 450 años. Es por esto, que debemos preferir materiales como papel, cartón, madera, algodón, que tardan de 2 meses a 3 años máximo en su proceso de degradación.



Reciclable. Esta leyenda significa que el material que estamos adquiriendo puede someterse a un proceso en el que sus componentes se reutilizarán para producir nuevamente el mismo material, en vez de buscar materia prima nueva. El punto es que cuando adquirimos un producto reciclable debemos tomar en cuenta que al final de su vida útil debemos encargarnos de llevarlo a un centro de reciclaje o que el sistema de recolección de basura de nuestra ciudad haga lo propio. Un producto o material reciclable, no se recicla solo, los consumidores necesitamos encargarnos de que así sea.



Producto sustentable. Es aquel que durante toda su cadena de producción utiliza los recursos naturales, humanos y económicos de la manera más eficiente, inteligente y responsable, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar de, al menos, lo mismo que nosotros tenemos ahora. Nosotros también podemos ser consumidores sustentables adquiriendo productos y servicios que realmente necesitemos de manera informada y consciente de los impactos y huella ecológica que deja el producto en sus ciclo de vida. Además de usar de manera eficiente estos productos y los desechos que generan.



Y bueno, quizá algunos de ustedes puedan tener algún otro concepto que les cause duda, pueden comentarlo y con gusto investigo para que a todos nos quede más claro.

Es importante recordar que una actitud ecológica requiere más que etiquetas que lo digan, se necesita ir más allá, preguntar e investigar para tener la seguridad que lo que compramos está debidamente certificado. No todo lo que brilla es oro, ni todo lo que es oro brilla.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Reutilizando las cajas de cereal

Ahora que estamos en época de fiestas y regalos les comparto este proyecto para no gastar en envolturas y no crear más basura de la que ya hay, dándole, a lo que estaría destinado a ser basura, un nuevo uso. Por medio del sitio Comparte tus ecoideas encontré esta idea de convertir las cajas de cereal vacías en una nueva caja para otros fines. La explicación paso a paso de cómo hacer estas cajas está aquí.



Aunque no lo parezca es bastante sencillo hacerlas, es cuestión de dedicarle un poco de tiempo. Estas son las que yo he hecho y no han quedado tan mal.





La simple caja con un listón de un bonito color queda perfecta para envolver algún regalo. Los niños pueden decorarlas a su gusto pegándole calcomanías o pintándolas. Yo las voy a usar para guardar algunas cosas como hilos, botones, listones, etc. que tengo desordenadas en un cajón; y seguramente se pueden encontrar muchos más usos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Navidad consciente



Nuevamente, en El blog alternativo, encontré algo interesante para compartirles. Ya es diciembre y cada vez están más cerca las fiestas típicas de este mes y los días de terror en las tiendas comprando de todo. Chequen esto:

“La navidad no debería ser un calvario, sino un tiempo de reflexión, de alegría y de pasarlo bien con tus amigos y familiares”
Valentina Thörner da Cruz

(Artículo de Valentina Thörner da Cruz*, bloguera y autora del libro Miminamlismo anticrisis, en la sección El Lector Alternativo Aconseja)

Falta un mes hasta navidad. Ahora empieza la búsqueda frenética por los regalos, por las mejores decoraciones, por una navidad perfecta. Porque menos que perfecto no es aceptable. Tienen que ser los mejores regalos, la mejor comida, incluso el mejor mantel sobre la mesa para que nadie pueda decir que no nos preocupamos lo suficiente por nuestra familia.

La navidad se rige sobre todo por las apariencias. ¿La casa del vecino tiene más luces puestas? Vamos a comprar otros en la tienda del chino. Y que por favor brillen, tengan música y cambien de color cada 10 segundos. ¿El colega del trabajo presume de las cosas que regalará a su hijo? Vamos a buscar algo más importante para mostrar que nosotros también queremos nuestros hijos.

Y mientras tanto sube la tasa de endeudamiento en España y el estrés inducido por las expectativas de la navidad perfecta acaban con la armonía entre familias y amigos.

Pero existen alternativas. Con un poco de planificación puedes reducir mucho el estrés y también el impacto de tu navidad en el medio ambiente. Así ahorrarás dinero, emisiones de CO2, estrés, y mantendrás tu tranquilidad y tu conciencia ecológica. Utiliza estas estrategias que pueden ayudarte en tus preparativos navideños:

1. Planifica los regalos con antelación y fija un presupuesto antes de salir de compras. Evita las compras a última hora y de desespero (porque no has encontrado nada adecuado). En la duda siempre puedes optar por una cesta de navidad con productos variados, de preferencia de comercio justo.



2. Para envolver los regalos puedes recurrir al papel de embalar o al papel de periódico y embellecerlo con cintas de papel de revistas coloridas, cintas de tela, o incluso las cintas de regalos antiguos. Es mejor para tu bolsillo, mejor para el medio ambiente, e incluso más personalizado.









3. Aprovecha de las oportunidades que te ofrece internet. Hacer compras online puede ahorrarte muchas colas y estrés. Si no te fías de las compras online, entonces siempre puedes usar la red como fuente de información para tus planes. Algunas tiendas ofrecen la opción de hacer el pedido online y recoger y pagar los productos personalmente en la tienda.



4. En cuestión de adorno es mejor optar por los accesorios ecológicos y reutilizables y evitar las tiras de aluminio y espuma de nieve artificial que dificultan el reciclaje del árbol de navidad. Lo bueno es que puedes reutilizarlo cada año.







5. La época más estresante suele ser la semana justo antes de navidad. Para evitar las colas en las tiendas, vale la pena “fingir” que para ti navidad ya es el día 17. De esta forma tendrás todo terminando antes de esta fecha y puedes disfrutar del ambiente navideño en la última semana sin tener que recordar nada (única excepción: los ingredientes de la cena es mejor comprarlos un día antes).

6. Si la cena navideña será en tu casa, entonces aprovecha de tus invitados para que te ayuden a preparar la casa, servir las copas de bienvenida y mantener los niños bajo control. No eres un mal anfitrión/una mala anfitriona por pedir ayuda a tus amigos/pareja/familiares. Es muy probable que estén feliz de poder contribuir.



7. Si eres de las personas que les gusta enviar una actualización anual a los familiares y amigos, entonces déjalo para el periodo “muerto” entre navidad y año nuevo. Tendrás tiempo y tranquilidad suficientes para preparar las tarjetas, y los obsequiados estarán el doble encantados porque tu tarjeta será algo especial y no parte del montón que llega antes de navidad.

Recuerda, la navidad no debería ser un calvario, sino un tiempo de reflexión, de alegría y de pasarlo bien con tus amigos y familiares.


Fuente: El blog alternativo
Imágenes: Google

lunes, 29 de noviembre de 2010

El nacimiento ideal



Todos hemos estado o estamos en contacto con el embarazo, ya se el propio o el de alguna mujer cercana. Ojalá todas las mujeres embarazadas pudieran saber que tienen derecho a un parto en donde se respete su cuerpo y su voluntad, que sepan que su cuerpo está diseñado para gestar y parir y que las protagonistas de ese momento son ellas y sus bebés, no el doctor o las enfermeras, que algunas prácticas médicas en los partos responden a conveniencias del personal médico y no tanto a su salud y bienestar.

A continuación, les comparto una lista de recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para tener un parto respetado, la encontré en la página Criar y amar.

1. Toda la comunidad debe ser informada sobre los diversos procedimientos que constituyen la atención del parto, a fin de que cada mujer pueda elegir el tipo de atención que prefiera.

2. Debe fomentarse la capacitación de obstetras o parteras profesionales. Esta profesión debiera encargarse de la atención durante los embarazos y partos normales, así como del puerperio.

3. Debe darse a conocer entre el público atendido en los hospitales información sobre las prácticas de los mismos en materia de partos (porcentajes de cesáreas, etc.).

4. No existe justificación en ninguna región geográfica para que más de un 10 al 15% de los nacimientos sean por cesárea.

5. No existen pruebas de que se requiera cesárea después de una cesárea anterior. Por lo general deben favorecerse los partos vaginales después de cesáreas.

6. No existen pruebas de que el monitoreo durante el trabajo de parto normal tenga efectos positivos en el resultado del embarazo.

7. No está indicado el afeitado de la región púbica ni los enemas preparto.

8. Las embarazadas no deben ser colocadas en posición de litotomía (acostadas boca arriba). Se las debe animar a caminar durante el trabajo de parto y cada mujer debe decidir libremente la posición que quiera asumir durante el parto.

9. No se justifica el uso rutinario de la episiotomía (incisión para ampliar la abertura vaginal).

10. No deben inducirse (iniciarse por métodos artificiales) los partos por conveniencia. La inducción del parto debe limitarse a determinadas indicaciones médicas. Ninguna región geográfica debe tener un índice de trabajos de parto inducidos mayor al 10%.

11. Debe evitarse durante el parto la administración por rutina de fármacos analgésicos o anestésicos que no se requieran específicamente para corregir o evitar una complicación en el parto.

12. No se justifica científicamente la ruptura artificial de membranas por rutina.

13. El bebé sano debe permanecer con la madre cuando así lo permita el estado de ambos. Ningún procedimiento de observación del recién nacido justifica su separación.

14. Debe fomentarse el inicio inmediato del amamantamiento, inclusive antes de que la madre salga de la sala de partos.

15. Deben identificarse las unidades de atención obstétrica que no aceptan ciegamente toda tecnología y que respetan los aspectos emocionales, psicológicos y sociales del nacimiento.

16. Los gobiernos deben considerar la elaboración de normas que permitan el uso de nuevas tecnologías de parto sólo después de una evaluación adecuada.

Me parece que algunas mujeres hemos cedido el protagonismo de nuestros partos al personal médico, ellos deberían estar ahí para acompañarnos y actuar cuando se presente alguna complicación, no para hacerlo a su manera. Pero todo esto no puede cambiar sin que hombres y mujeres nos informemos no sólo por nuestro bien, sino por el bien de nuestro hijos.

Un buen comienzo sería hablar con nuestros médicos para...
- Que nos dejen parir en la posición que nos parezca más cómoda, y que no nos obliguen a estar acostadas boca arriba (que de hecho, es la posición menos eficaz) si no queremos.
- Que no nos separen de nuestro bebé si está sano.
- Que no nos practiquen cesáreas injustificadas.
- Que no nos induzcan el parto si no es necesario.
- Que fomenten en inicio de la lactancia materna inmediatamente después del nacimiento.

Pero para exigir todo esto necesitamos estar informados. Estos son algunos enlaces de sitios en los que se brinda más información al respecto: Criar y amar, Parto libre, El parto es nuestro, Que no os separen.

Por último, les dejo un corto que ilustra perfectamente las cosas que deberían cambiar.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Mi parto no respetado



Tal vez ya he mencionado antes que el convertirme en mamá han sido la experiencia que más me ha transformado, fue como poner todas mis prioridades en una licuadora y al final todo lo que estaba arriba quedó abajo y viceversa. Sin embargo, la experiencia de ser mamá es una cosa diferente a la experiencia de parir un bebé.

Pocas semanas antes del nacimiento de mi hijo, me topé en internet con información acerca de lo que es tener un parto respetado, en el que tanto el bebé como la madre e incluso el papá puedan vivir la experiencia de la manera en que a ambos les venga mejor, que todo se desarrolle sin presiones ni incomodidades, que aún con el dolor físico se pueda disfrutar y que nunca resulte algo que provoque traumas. Y con toda esta información en mano, el nacimiento de Mateo no fue lo que yo hubiera deseado, ni fue tampoco lo que él esperaba.

1. La oxitocina artificial. En cuanto llegué a la clínica con los dolores empezaron administrarme oxitocina artificial, la oxitocina es una hormona que produce el cuerpo de manera natural y que, en las mujeres, es la encargada de desencadenar el trabajo de parto, entre muchas otras cosas. Administrar esta hormona de manera artficial es una práctica que se realiza para acelerar las contracciones, la dilatación y que con esto el trabajo de parto sea más rápido. Esto a mi bebé le provocó taquicardia y sufrimiento fetal, mis contracciones se vovlvieron mucho más dolorosas y agresivas y muy probablemente fue una de las razones por las cuales mi parto terminó en cesárea.

2. La cesárea. Siempre imaginé que tendría un parto natural, no sólo lo imaginé, durante todo el embarazo me preparé para eso. Hacía yoga, salía con mi esposo a caminar frecuentemente, cuidé mi alimentación para no subir más del peso recomendado, y al final todo terminó con una cesárea. La cesárea ha ayudado a disminuir el número de muertes en los partos, es un recurso útil en condiciones donde la vida del bebé o la mamá está en peligro, sin embargo, sé que las condiciones que provocaron que yo tuviera una cesárea pudieron evitarse si las prácticas hospitalarias hubieran estado enfocadas a eso. Una cesárea injustificada le niega al bebé la oportunidad de enfrentar la primera batalla de su vida, para la que se ha preparado durante nueve meses. La cesárea se ha convertido en una conveniencia económica para los doctores más que un recurso para salvar vidas.

3. La separación. Después de la cesárea me acercaron a Mateo, pude darle un beso y se lo llevaron fuera de mi vista para limpiarlo y hacerle las valoraciones reglamentarias, a mí me llevaron al área de recuperación y estuve 2 horas sola, lejos de mi bebé. Si un bebé nace sano, no hay razón para separarlo de su madre, la limpieza y revisión pueden realizarse sobre el pecho le la madre y ésta puede tenerlo en sus brazos mientras se recupera. Esas dos horas después de la cesárea han sido, hasta ahora, las más tristes de mi vida.

4. Inicio tardío de la lactancia. Durante el tiempo que Mateo y yo estuvimos separados el personal de la clínica lo alimentó con fórmula sin siquiera consultarme. Yo quería amamantarlo y no me dieron la oportunidad de hacerlo en la primera hora después del nacimiento, como se recomienda. Por lo tanto, el inicio de la lactancia materna fue una tortura, Mateo no aceptaba mi pecho porque ya estaba acostumbrado al biberón y fue a fuerza de voluntad y mucho llanto que pudimos lograr, él y yo, que pudiera amamantarlo, con el apoyo y respaldo de mi esposo y los consejos de mis papás.

Este es mi parto no respetado. Ahora sé que hay cosas que no permitiré que se repitan en próximas oportunidades. En el próximo post abundaré en el tema del parto respetado y los recursos en internet para informarnos. Es impresionante darnos cuenta de que la mayoría de las prácticas en los partos por parte del personal médico faltan a los derechos de la madre y el recién nacido establecidos por la Organización Mundial de la Salud.





jueves, 18 de noviembre de 2010

Sexo ecológico



Hoy les comparto este artículo que me ha parecido de lo más interesante. Lo encontré en El blog alternativo, y además de útil y certero, es divertido.

Guía verde para sexo ecológico de Greenpeace
Can-Men 23 nov 2008

Yo pensaba que ser “verde” de día o “verde” de noche eran cosas distintas, pero parece que no, según se desprende de la Guía verde para sexo ecológico que ha lanzado recientemente Greenpeace.

Está claro que el color de la hierba es una actitud y una filosofía de vida que nos debe acompañar las 24 horas.

Y aunque he criticado los nuevos preservativos biodegradables de piel de cordero por ser pro especismo y potenciar el maltrato animal por parte de la ganadería intensiva, doy el visto bueno a las 10 sugerencias del eco-sexo, especialmente al último punto y tanto en sentido físico como espiritual.

Esto es un resumen:

1. Apagar las luces
Reducir el consumo de energía consigue disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero enviados a la atmósfera. La alternativa serían velas de cera de abeja y parafina (no las hechas con base de petróleo) o disfrutar cuando salga el sol.


2. Frutas de la pasión… libres de OGM
Algunas frutas pueden ser afrodisíacas o buenas compañeras de alcoba como el guaraná, las fresas, moras, frambuesas y cerezas, … pero mejor consumirlas orgánicas y libres de transgénicos o pesticidas. Esto garantiza la salud y más años de pasión

3. ¿Amor a toda costa?
Los océanos están siendo destruidos debido a la sobrepesca de ostras y otros maricos con fama de afrodisíacos. No es necesario destruir para conseguir placer. Se puede tener el mismo efecto con productos, aceites y jabones biodegradables con aromas que encienden la pasión.

4. Amor reciclado
Se pueden usar los envases de diversos productos empaquetados, bien decorados, para colocar los productos nocturnos: condones, lubricantes, juguetes, etc.

5. Usar ecolubricantes
No se recomiendan los lubricantes hechos a base de petróleo, como la vaselina.

6. Esclavo de la pasión, no del petróleo

El PVC de la ropa y los juguetes sexuales también debe prohibirse (como se ha hecho en los juguetes) porque genera algunos de los químicos más tóxicos que existen: las dioxinas y furanos, y es un derivado del petróleo. Se puede optar por accesorios de sustancias naturales como el caucho, látex o piel.

7. Ahorra agua en pareja
Mejor bañarse en pareja para ahorrar jabón y agua.

8. Cama sostenible
La mejor madera para la cama es madera certificada reconocida por los organismos internacionales competentes.

9. Sexo verde
Aceites para masaje orgánico, ropa interior o de dormir orgánica también. El proceso de producción de algodón convencional y su blanqueado es uno de los más contaminantes que existen.

10. HAZ EL AMOR, NO LA GUERRA.



Más información: Greenpeace

sábado, 13 de noviembre de 2010

La educación prohibida



En esta ocasión quiero hablarles brevemente sobre un proyecto cinematográfico que personalmente me tiene muy entusiasmada. Se trata de un documental llamado La educación prohibida, en el que se busca plantear cuestionamientos a las formas y métodos con los que actualmente funciona el sistema educativo para crear, proponer, explorar, una nueva manera de educar. Una nueva educación que toma como punto de partida las pedagogías alternativas existentes -como el Método Montessori, la Pedagogía Waldorf, el Homeschooling, la Pedagogía Paulo Freire, entre muchas otras- que se han gestado al margen y como contra parte del sistema educativo tradicional que sobrevalora las calificaciones, la militarización, la uniformidad, la memorización, etc., en detrimento de la creatividad, las diferentes habilidades y el propio tiempo de cada alumno para aprender.

Comparto con los creadores de este documental la idea de que una nueva educación es necesaria y posible. Las escuelas de hoy educan para un mundo que cada vez existe menos, educan para la sociedad rígida de antaño, los horarios, los uniformes, el que los alumnos pasen horas sentados y demás prácticas nos recuerdan a la rutina de los obreros en la fábrica. El mundo de hoy necesita otra educación.

Los siguientes videos son los avances del documental que saldrá a mediados del próximo año.



miércoles, 3 de noviembre de 2010

Adiós al unicel



Ya se ha mencionado en anteriores entradas la importancia de evitar los productos de "usar y tirar", lo mejor es adquirir artículos que podamos utilizar varias veces y cuando su vida útil haya terminado poder modificarlos para darles otro uso o llevarlos a centros de reciclaje.

Uno de esos artículos que usamos con menor conciencia de su impacto ambiental son los platos, vasos y recipientes desechables; sin embargo, esto se vuelve aún más nocivo, no sólo para el ambiente si no también para nuestro organismo, cuando éstos artículos están hechos de Unicel.

Este aparentemente inofensivo material es una especie de espuma hecha de poliestireno expandible que se ha vuelto muy popular en los últimos años pero que resulta altamente tóxico en todas sus etapas de existencia, es decir, su producción, utilización y desecho.

Para fabricar unicel se requiere un enorme gasto de energías no renovables y el uso de agentes químicos que elevan las emisiones de gases que afectan la capa de ozono; tan sólo en México se producen anualmente 8 millones 500 mil toneladas de este material, la mayoría para vasos y platos, lo que se traduce en una cantidad inmensa de contaminación ambiental.

Generalmente los recipientes de unicel se utilizan para cotener y/o almacenar alimentos. El problema es que cuando el unicel es sometido al calor en combinación con los alimentos pueden generarse compuestos químicos como las dioxinas que serán introducidos al organismo.

Las dioxinas son cancerígenas, mutagénicas, persistentes, bioacumulables, tóxicos y volátiles; se transmiten mediante la cadena alimenticia en la que el ser humano está al final, por lo que recibe concentraciones más altas.

Las consecuencias en la salud humana, animal y vegetal son muy graves. En el humano está la aparición de algunos tipos de cáncer: piel, cataratas y cambios en el sistema inmunológico. En conclusión, la dioxina es carcinógena y altamente tóxica para ser humano, perjudica al sistema inmunológico y altera el sistema hormonal
.


Por lo tanto, debemos evitar calentar en microondas alimentos contenidos en recipientes de unicel y no consumir alimentos calientes como sopas instantáneas, café o té en vasos y platos de ese material.

Los recipientes de unicel son desechados habiéndose utilizado una sola vez, dando lugar a toneladas de basura que tardará más de mil años en degradarse, es decir, en reintegrarse a la tierra. La basura de unicel representa el 30% de la basura que se halla en los tiraderos de todo el mundo. Además, en México no existen centros ni procesos para reciclar el unicel y si los hubiera, reciclar unicel resultaría más costoso que producirlo.

Una de las razones por la que los artículos de unicel son tan utilizados es el precio; en México se pueden adquirir 25 vasos de unicel por menos de 10 pesos, pero tratemos de pensar que al comprarlos no sólo pagamos el precio del artículo sino el gran daño que hacemos a nuestra salud y al cuidado ambiental.

Para reducir el uso del unicel en nuestra vida diara podemos aplicar las siguientes recomendaciones:

- Si vas a ofrecer una fiesta o reunión, adquiere vasos y platos que puedas lavar y usar en otra ocasión. Si al lavarlos haces un uso prudente del agua y utilizas un detergente biodegradable certificado reduces enormemente el daño ambiental.

- Si no hay poder humano que te convenza y quieres utilizar vasos y platos desechables, prefiere los de papel o cartón y en última instancia los de plástico. Son materiales reciclables.

- Evita restaurantes que ofrecen su comida en recipientes de unicel o pide que utilicen otro material para empacártelos. Puede ser un buen pretexto para iniciar una plática donde les expliques el porqué de tu decisión.

- Si no pudiste evitarlo y han caído en tus manos recipienes de unicel, no los tires a la basura y reutilízalos en tu casa, pueden servir para almacenar alimentos en el refrigerador, para recolectar el agua de goteras, entre otras cosas según tus necesidades e imaginación. El unicel es tan resistente que puedes lavarlo con agua y jabón para usarlo varias veces.

- No compres artículos en general que estén empacados cono este material.

El ilustrador Cheeming Boey nos muestra una forma creativa y original de personalizar vasos de unicel, si tenemos esa habilidad o conocemos a alguien que nos pueda hacer un trabajo así podremos reutilizar los recipientes de unicel y guardar en ellos lápices, botones o cualquier otra cosa, si se usa una tinta permanente podemos usarlos en nuestras fiestas o reuniones y lavarlos para próximas ocasiones, o incluso, sólo como adorno. En el blog de Noemí Jiménez encontré las siguienes fotografías del trabajo de dicho ilustrador, pero aquí hay más variedad e diseños.







Fuentes: Zócalo Saltillo, Biodegradable.

lunes, 25 de octubre de 2010

Consumir responsablemente



En anteriores publicaciones hemos hablado de la importancia de "las tres erres" (reciclar, reducir, reusar) y del papel que juegan en la formación de nuestra conciencia ecológica, pero nuestro deseo de cuidar el medio ambiente debería iniciar antes, es decir, al momento de comprar esos productos que estamos reciclando, reduciendo y reusando. A eso se le llama consumo responsable, porque adquirimos nuestros productos pensando en su origen, uso y destino que habrán de tener cuando acabe su vida útil.

Si queremos consumir responsablemente, es necesario tomar en cuenta dos aspectos antes de comprar cualquier producto: la conservación del medio ambiente y la igualdad social. Evidentemente, es importante que compremos artículos amigables con el medio ambiente pero si sabemos que dicho artículo se produjo en fábricas de países donde predomina la esclavitud laboral y la explotación infantil, deberíamos considerar buscar otras opciones. Si tomamos medidas para cuidar el planeta, las plantas y animales, suena lógico que procuremos proteger a nuestros semejantes: los seres humanos; y una manera de hacerlo es no contribuir a través de nuestro consumo con prácticas de abuso y maltrato.

El libro verde de las compras advierte:
Millones de personas en todo el mundo trabajan en condiciones infrahumanas por un sueldo que a penas cubre sus necesidades básicas. Procura que los productos que compras no hayan sido fabricados a costa de otros comprobando la política ética de los fabricantes.


Lo ideal es que sean empresas adheridas al Pacto Mundial -que es la red internacional más reconocida de organizaciones socialmente responsables- u otras iniciativas afines.

Algunos consejos prácticos para un consumo responsable son:

- Antes de comprar algo, reflexiona detenidamente si realmente lo necesitas o si solo te estás guiando por la publicidad.

- Si te decides a comprar algo, averigua muy bien de qué materia prima se fabrica, en qué forma su proceso de fabricación impacta al medio ambiente y si genera algún daño o injusticia social.

- También considera qué impacto al medio ambiente tiene el uso de lo que piensas comprar.

- Cada vez que compres algo, debes pensar en los residuos y la basura que genera.

- Evita los productos de "usar y tirar", si no son estrictamente necesarios.

- Rechaza las bolsas de plástico que dan en supermercados y comercios, si puedes, lleva tus propias bolsas de tela, de papel o de cartón.

- Compra el contenido y no el envase. Muchas veces se paga más por los envoltorios que se tiran directamente a la basura que por el contenido.

- Recicla antes que comprar, muchas de las cosas que están para tirar pueden volver a utilizarse de otras maneras y formas, usa tu imaginación.

- Evita las latas y los productos muy envasados. Los refactarios y los frascos de cristal son una forma más ecológica de guardar los alimentos, en lugar del plástico y aluminio.

- Preferir productos con envases retornables o reutilizables.

Puedes consultar la guía on-line del Consumidor Ético: Ethiscore. Califica a las compañias por sus prácticas medioambientales, el respeto a los animales y a los derechos humanos.

Y para finalizar Mafalda:

viernes, 22 de octubre de 2010

Tip ecológico no. 2 "Diadema"

Y para retomar el tema del reuso, en el sitio IS·LY encontré una idea para dar un segundo uso a camisetas que hemos decidido no usar más; la propuesta de la diseñadora es hacer collares de tela que, personalmente, me han encantado. A mí se me ocurrió hacerme una diadema a partir de la misma idea, y a continuación les comparto las imágenes del proceso y el resultado final. Los collares los pueden ver aquí.





























lunes, 18 de octubre de 2010

La educación lenta



En el no. 11 de la Revista Crianza Natural -que se edita en España y lamentablemente no he podido encontrar dónde comprarla en México- se encuentra un artículo dedicado a la 'educación lenta'. Es probable que para muchos de nosotros sea un concepto desconocido e incluso contradictorio; habitualmente la palabra lento representa algo negativo, aburrido, no actual, que no funciona, así que nos cuesta trabajo relacionar dicha palabra con la educación o con lo que debería ser una buena educación.

La educación lenta es un modelo educativo que está en contra de acelerar el aprendizaje de los niños, lo mejor es que ellos aprenden según su propio ritmo y sus necesidades. Como papás o educadores podemos caer en el error de pensar que entré más pronto o rápido nuestros hijos aprendan tal o cual cosa es mejor. Y es que los adultos vivimos constantemente acelerados, el tiempo condiciona la forma en que vivimos, no hay tiempo para comer sin prisa, para dormir tranquilos, para tomarnos un respiro. Es lógico que transmitamos nuestra ansiedad a nuestros hijos y que la forma en que los educamos esté condicionada por el tiempo.

Frecuentemente, veo como algunos papás se preocupan porque su hijo tiene 1 año y aún no camina, o no habla como los demás; papás que orgullosos presumen que su hijo aprendió a leer a los antes que todos, que saturan a sus hijos de actividades para que "aprendan más" y a su vez colegios que ofrecen planes de estudios asfixiantes con libros y material didáctico innecesarios; actualmente hay un boom de la estimulación temprana, que mal entendida, puede desembocar en bebés y niños hiperactivos y ansiosos. En fin, las palabras más y rápido predominan en nuestra vida y la de nuestros hijos.

Por eso es importante que hagamos un alto en nuestro acelerado ritmo de vida y hagamos de la educación lenta una opción. Regesarle tiempo a nuestros hijos, realizar actividades sin presión, dejar de exigirles que aprendan según nuestras expectativas, darnos la oportunidad de estar con ellos aunque aparentemente no les estemos enseñando nada, respetar sus ritmos y sus intereses. Cada bebé, niño y joven tiene su propio ritmo.

"Más, antes y más rápido no es sinónimo de mejor", dice Joan Domènech que junto a Carl Honoré han sido considerados los padres de este modelo educativo.

En este enlace del Foro de la tienda Crianza Natural se enlistan los 15 principios para la educación lenta, y además, he encontrado un blog dedicado completamente a este tema.

Y comparto con ustedes esta imagen que encontré en El blog alternativo:

jueves, 14 de octubre de 2010

Nuestra huella de carbono



A estas alturas ya todos hemos oído sobre el cambio climático que no es otra cosa que las variaciones en el clima de distintas regiones en comparación con patrones que hasta ahora habían sido regulares y que son provocadas por la actividad del ser humano en la tierra. El cambio climático produce, entre otros fenómenos, el también famoso calentamiento global.

Cada acción que realizamos lleva su cuota de contribución al cambio climático que tanto afecta al planeta y a quienes vivimos en él (sino, pregúntenle a los habitantes del sureste mexicano que llevan semanas sufriendo las inundaciones). Sobre todo aquellas acciones en las que requerimos consumir energía a partir del petróleo, gas natural y electricidad los cuales son combustibles fósiles que al consumirse liberan dióxido de carbono al ambiente produciendo alteraciones en el equilibrio de la naturaleza. Es decir, todos, en mayor o menor medida contribuimos con al cambio climático.

La Huella de carbono es una medida creada y utilizada para saber qué tanto nuestras actividades impactan en el ambiente y se mide en unidades de carbono. Para saber qué tan grande es nuestra huella de carbono necesitamos calcular las unidades de carbono que liberamos al realizar nuestras actividades diarias.

El uso que le damos a nuestro auto, a la electricidad en nuestra casa, al gas con que cocinamos o calentamos agua y también los productos que consumimos, puesto que todo el dióxido de carbono liberado para la elaboración de nuestra ropa o la producción de nuestros alimentos pasa a formar parte de nuestra huella de carbono al momento de adquirirlos. De ahí la importancia que hacer buen uso de nuestro poder de compra, procurar que los procesos de producción de los artículos que compramos sean amigables con el medio ambiente al igual que los materiales utilizados.

Por ejemplo, si yo compro un kilo de manzanas que fue cultivado y cosechado en un huerto cercano a mi ciudad hace que mi huella de carbono sea menor a si compro un kilo de manzanas importadas. Los combustibles utilizados en la transportación pasan a ser mi responsabilidad pues el poder de decisión en la compra es mío. Y así, con cada actividad realizada y con cada producto o servicio consumido.

En Internet existen varios sitios en donde podemos calcular nuestra huella de carbono y en la medida que conozcamos la cantidad de dióxido de carbono que liberamos con nuestros hábitos diarios podremos tomar medidas para disminuir nuestra cifra lo máximo posible. Evidentemente, no podemos eliminar totalmente nuestra huella de carbono, sobre todo si vivimos en la ciudad, pero se puede vivir con un mínimo consciente y responsables. En próximas publicaciones les hablaré de una persona en Nueva York que ha vivido un buen periodo de tiempo con el mínimo posible de su huella de carbono.

Los siguientes son consejos que podemos seguir:



Calcula tu huella de carbono aquí.

Fuentes: Huella de carbono, Haz algo México, Empresa Huellas de Carbono, FuturEnergía.