Hace unos días una amiga de años atrás y que vive en otra ciudad me contacó por facebook para platicarme que había sido mamá, que estaba muy contenta aunque a veces se sentía frustrada e inexperta ante tanta responsabilidad. Le dije lo mucho que me alegraba la noticia y que entendía la forma en que se sentía porque pasé por lo mismo cuando nació Mateo. Me comentó que tiene tiempo leyendo mi blog y se había dado cuenta de mi interés sobre temas de maternidad, y, específicamente, sobre el parto; y al respecto me dijo: "te vas a poner feliz porque tuve un parto natural". Evidentemente fue una buena noticia, y durante nuestra conversación me contó cómo sucedió todo: llegó con 5 de dilatación, la canalizaron con oxitocina artificial, cuando estaba en 7 de dilatación le rompieron la fuente, le aplicaron anestesia para disminuir el dolor, más tarde la pasaron a la sala de expulsión y tras 40 minutos de pujar salió de ahí con su hermoso bebé (está hermosísimo, me consta porque he visto fotos y es bellísimo) y una episiotomía que nunca notó hasta que el efecto de la anestesia empezó a desaparecer. No se lo dije porque no era el momento, pero pensé que ese parto tuvo de natural lo mismo que mi cesárea. Afortunadamente ella estaba feliz y se había recuperado perfectamente, y eso es lo importante.
Luego me puse a pensar en el valor que tienen las palabras. A mi amiga su doctor la había felicitado por el parto natural que había tenido, pero seguramente hasta él sabía que no había sido natural, más bien vaginal. Y hay gran diferencia entre uno y otro.
Un parto natural es aquel en el que, como su nombre lo manifiesta, la naturaleza actúa. Cero inducción, cero medicalización, que la mujer pueda adoptar una postura fisiológica que la haga sentir lo más cómoda, evitando la episiotomía, en resumen, un parto en el que el personal médico, parteras y/o matronas acompañen a la madre y la guíen sin intervenir.
Si por alguna razón, justificada o no, se adoptan medidas intervencionistas en el parto, entonces deja de ser natural y se convierte en un parto vaginal (nombrando la vía de expulsión) o puede desembocar en cesárea (según sea el caso). Por lo tanto, parir por la vagina no hace que nuestro parto sea natural, claro que puede ser un parto respetado si las intervenciones son justificadas y siempre buscando el bienestar de la madre y el bebé, pero no natural.
Otro término muy utilizado es "parto normal". Y entonces podemos preguntarnos qué es lo normal, porque para muchas instituciones de salud lo normal es un parto vaginal lleno de intervenciones, pero para otras personas, sociedades y culturas resulta ser distinto. Y a veces nos tranquilizamos pensando que un parto normal es lo mejor, pero recordemos que lo que es norma no siempre resulta lo más favorable.
No es mi intención juzgar si un tipo de parto es mejor que otro, cualquier opción es válida mientras la mujer se sienta cómoda y tomada en cuenta, pero considero importante que podamos distinguir las diferencias para que nuestra ignorancia no nos haga tomar desiciones que podamos lamentar después, que nadie nos engañe sometiéndonos a prácticas de las que no estamos convencidas en pos de un parto naturla mal entendido.
El conocimiento es libertad y todas merecemos un parto libre y respetado.
Luego me puse a pensar en el valor que tienen las palabras. A mi amiga su doctor la había felicitado por el parto natural que había tenido, pero seguramente hasta él sabía que no había sido natural, más bien vaginal. Y hay gran diferencia entre uno y otro.
Un parto natural es aquel en el que, como su nombre lo manifiesta, la naturaleza actúa. Cero inducción, cero medicalización, que la mujer pueda adoptar una postura fisiológica que la haga sentir lo más cómoda, evitando la episiotomía, en resumen, un parto en el que el personal médico, parteras y/o matronas acompañen a la madre y la guíen sin intervenir.
Si por alguna razón, justificada o no, se adoptan medidas intervencionistas en el parto, entonces deja de ser natural y se convierte en un parto vaginal (nombrando la vía de expulsión) o puede desembocar en cesárea (según sea el caso). Por lo tanto, parir por la vagina no hace que nuestro parto sea natural, claro que puede ser un parto respetado si las intervenciones son justificadas y siempre buscando el bienestar de la madre y el bebé, pero no natural.
Otro término muy utilizado es "parto normal". Y entonces podemos preguntarnos qué es lo normal, porque para muchas instituciones de salud lo normal es un parto vaginal lleno de intervenciones, pero para otras personas, sociedades y culturas resulta ser distinto. Y a veces nos tranquilizamos pensando que un parto normal es lo mejor, pero recordemos que lo que es norma no siempre resulta lo más favorable.
No es mi intención juzgar si un tipo de parto es mejor que otro, cualquier opción es válida mientras la mujer se sienta cómoda y tomada en cuenta, pero considero importante que podamos distinguir las diferencias para que nuestra ignorancia no nos haga tomar desiciones que podamos lamentar después, que nadie nos engañe sometiéndonos a prácticas de las que no estamos convencidas en pos de un parto naturla mal entendido.
El conocimiento es libertad y todas merecemos un parto libre y respetado.
Imagen: Corbis
A mí también me sorprendió mucho descubrir las diferencias entre un parto natural y un parto vaginal intervenido. Mi hermana tuvo hace dos años un bebé mediante un parto vaginal medicalizado e intervenido del que ahora se arrepiente, porque se dejó intervenir a causa de su desconocimiento y su falta de información. Afortunadamente estamos aprendiendo a discernir y estamos mejor informadas.
ResponderEliminarYo respeto y admiro a las madres que quieren un parto totalmente natural. A mi me daba mucho miedo el dolor y los dos partos que tuve fueron intervenidos, como decís.
ResponderEliminarMamá mimosa: Lo bueno es que, según lo que has platicado, ahora tienes a un hermoso sobrino. Y como dices, discernir es la clave. Te mando un abrazo y extraño leerte en tu blog.
ResponderEliminarSandra: Tus razones son sumamente válidas, y tu valentía no radica en si quisiste soportar el dolor o no, sino en que tomaste tu descisión libremete y fue respetada. Salidos.
Adriana: a veces uno lee y no entiende, con este post aclaras algo importante, pienso que lo importante es que el bebé esté bien pero vaya que muchas nos hemos perdido de un parto natural por falta de discernimiento e información; leer los blogs de madres es tan importante pues me ha ayudado a desaprender también.
ResponderEliminarUn abrazo
P.D. te dejo un premio en mi blog
http://lascosashermosasdelavida.blogspot.com/2011/05/premio-pera.html
Decision libre y respetada es lo mas importante... que buen articulo creo q a muchas nos aclaras muchos puntos, muchas gracias
ResponderEliminarHola, me ha gustado tu entrada, así que me la llevo para el resumen semanal de blogs: http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-lxvii
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