A esto me refiero con conciliar lo laboral y lo familiar

Ayer compartía con ustedes el reclamo de Mónica de Felipe del blog Grupo Maternal al Ministro de Trabajo e Inmigración de España sobre sus declaraciones de escolarizar a los recién nacidos cuanto antes para lograr la conciliación laboral de los padres de familia (sólo de escribirlo de nuevo siento escalofríos). Junto con esto, yo reflexionaba la precaria situación que tenemos en México respecto a este tema, las madres Españolas pueden quedarse 4 meses en casa con sus hijos después de nacidos mientras que las madres mexicanas tiene sólo un mes y medio, y de los padres ni hablamos porque no hay una ley que les otorgue el derecho de estar en casa una vez nacidos sus bebés. Ante este panorama, pareciera imposible una realidad diferente, sin embargo, la hay: Noruega.

Noruega cuenta con un sistema de conciliación laboral que dan ganas de ir a vivir allá. El gobierno de este país se propuso aumentar la presencia de las mujeres en el campo laborar sin que esto significara elegir entre su carrera y formar una familia. ¿Cómo se logró esto en Noruega? A continuación unos datos interesantes:

• Noruega logró elevar su índice de natalidad de 1.7 hijos por mujer a 1.95. En México, la natalidad es de 2 hijos por mujer y va en descenso gracias a las políticas antinatalistas generadas a partir de la campaña para el control de la natalidad impulsada por el gobierno en los años setenta.

• Este aumento de la natalidad en Noruega ha ido de la mano con un aumento de la integración de la mujer al ámbito laboral, el 80% de las mujeres trabaja fuera de casa. También en México muchas mujeres trabajan fuera de casa, pero el índice de natalidad está disminuyendo, lo cual quiere decir que al integrarse las mujeres al trabajo algunas tienen que renunciar a la idea de ser madres o aplazarla por algún tiempo y generalmente tener un número de hijos menor al que ellas y sus parejas hubieran querido.

• Kristin Store tiene 36 años y hace sólo seis meses dio a luz a su primer hijo, una linda niá. Es diseñadora gráfica y madre soltera, cuando supo que estaba embarazada no se planteó otra cosa. "Me apetecía ser madre. Nolo había sido antes por temas de pareja, pero nunca tuve que escoger entre el trabajo y tener una familia". De hecho, poco antes de dar a luz, en su empresa le comunicaron que iba a encabezar y dirigir a un grupo de cinco personas en el trabajo.
  

• En Noruega la ley otorga a la madre 46 semanas (es decir, 10 meses!) de baja maternal con el 100% del sueldo -o 56 semanas (13 meses) con el 80% del sueldo-, además, se otorgan 10 semanas sólo para el padre, y se planea aumentar a 12 semanas a partir de julio de este año. Con eso no dejo de pensar en el miserable mes y medio que se otorga a las madres en México, y a los padres, si sus jefes se portan amables tal vez les concedan algunos días.

• Pero en Noruega se piensa ir más allá con respecto a la baja maternal y paternal, y se está estudiando la posibilidad de de dar un periodo de baja a la madre, otro para el padre y otra más que podrán elegir cualquiere de los dos. Un sistema dirigido a potenciar la participación masculina en el seno familiar y que ya funciona en Islandia.

• "Todas las medidas requieren esfuerzo. Cuando creamos el actual sistema de permisos de paternidad fue traumático para el sector privado. Muchos empresarios decían que no podrían prescindir dos meses y medio de los hombres. Ahora se acepta como normal", opina Hole, que no sabe si la receta de Noruega sirve para curar la desigualdad en todos los lugares. No hay que olvidar que el país escandinavo es de los más ricos del mundo gracias, sobre todo, al petróleo y los minerales. México es de los países más ricos del mundo también, pero a diferencia de Noruega, tiene una de las poblaciones más pobres y desiguales, y la riqueza de México reside en sus recursos naturales, entre ellos el petróleo y los minerales, qué coincidencia. Si hubiera voluntad podríamos cambiar la realidad actual.

• En Noruega se otorga a las familias una prestación económica por cada hijo de 125 euros (2150 pesos) al mes, hasta la mayoría de edad. Una ayuda que se añade a un amplio programa de guarderías subrrogadas con las que el gobierno garantiza una plaza a todos los menores.
  

• Si se prefiere no llevar al niño a guardería, la familia tiene una prestación de un máximo de 5 000 euros (poco más de 85 ooo pesos) por niño al año (hasta que cumplan tres). Esto es el equivalente a lo que costaría una plaza en cualquier guardería y en vez de pagarlo al centro infantil lo otorgan a la familia si es su deseo es que uno de los padres se quede con los hijos en casa.
  

• Pero la conciliación llega hasta otros niveles. La ley noruega da a los padres seis meses de permiso pagado si uno de sus hijos está hospitalizado. Además, todos los padres tienen 20 días al año para quedarse en casa si alguno de sus hijos enferma.

De sólo comparar esta realidad con lo que sucede en México he quedado exhausta. Quizá, como dice uno de los testimonios mencionados, esta receta no sirva para todo el mundo, incluso en Noruega queda muchas cosas por corregir en otros ámbitos, no es el país ideal en todo, pero sí nos da una idea de que las cosas pueden hacerse de mejor manera y que las inversiones que hagan los países en las familias, los niños, y los vínculos entre padres, madres y sus hijos se traducirán en ciudadanos más felices y en sociedades más productivas en todos los sentidos. Esa es la manera en que un país avanza verdaderamente.



Fuente de los datos: El país. com