Familias que colechan: ¿Cómo lo hacen?

Cuando duerme una madre junto al niño
duerme el niño dos veces;
cuando duermo soñando en tu cariño
mi eterno ensueño meces.

Miguel de Unamuno

En casa dormimos todos juntos en la misma cama, es decir, colechamos; esto es algo de lo que hablé en un antiguo post. Hoy, más que hablar del colecho, de por qué lo practicamos, de si es bueno o malo, etc., quiero mostrarles una serie de imágenes en las que se puede apreciar cómo otras familias se las arreglan para dormir juntos.

Muchas personas se sorprenden al saber que Mateo duerme en la cama con mi esposo y yo, pero más allá de su opinión acerca de esta práctica, lo que más les causa inquietud es cómo lo hacemos: ¿cabemos todos en la cama? ¿tuvimos que conseguir una cama más grande? ¿nos quita espacio en la recámara? ¿dormimos cómodos? Cuestiones de logística, digamos.

Las siguientes imágenes muestran la forma en que familias reales se acomodan para colechar. Una solución muy recurrente es conseguir una cuna que se pueda empotrar a un costado de la cama, ya sea diseñada de fábrica para ese fin o retirando uno de los barandales laterales de una cuna normal.

Nota: Los comentarios en cursivas al pié de cada imagen están citados textualmente del artículo original y son palabras de su autor.

Silvia tiene una mini-cuna junto a la cama, sin embargo, dado que Aarón duerme siempre en la cama, que es de 200 cm (qué envidia), acaba siendo más una superficie para almacenar ropa que un lugar en el que dormir. El orden en que duerme la familia de Silvia es Aarón-mamá-papá, aunque durante la noche suele darse la posición mamá-Aarón-papá.

Esta es la habitación de “Gigi2012”. Cuna en sidecar al mismo nivel que la cama doble y el orden establecido Sofía-mamá-papá. La mesita de noche se ha mudado a los pies de la cuna.

“Elecora” tiene una cama de 150 cm junto a una cuna en sidecar a la que han retirado un lateral. El orden en que duermen es papá-mamá-Cora. El gato no tiene sitio concreto. Normalmente duerme “donde le pilla”.

Se trata de la habitación de “andrindri”. Ellos tienen una cama de 150 cm junto a una cuna de Ikea a la que también han retirado uno de los laterales. El orden en que duermen de inicio es Darío-mamá-papá, aunque por la noche se suele alternar a mamá-Darío-papá. Lo cierto es que Darío suele estar más en la cama que en la cuna (y en la foto nos lo demuestra).

“Mipetisa” tiene una cama de 150 cm con una mini-cuna sidecar. Joel, el bebé, empieza durmiendo en ella, aunque según el pecho que tome durante la noche puede acabar durmiendo entre su padre y su madre. En la foto veis a Joel durmiendo en la cuna aprovechando parte de la cama.

Otra alternativa es pegar a la cama, en vez de una cuna, una cama más pequeña.

Esta es la habitación de “Mar_tyka”, una cama de 150 cm junto a una cama de 90 cm en la que duerme Beatriz, de 4 años. El orden en que duermen es papá-mamá-Beatriz.

La imagen que encabeza esta entrada corresponde a nuestra habitación de dormitorio. La cama mide 150 cm y en ella estuvimos durmiendo durante más de dos años Miriam, Jon y yo. Luego llegó Aran y acoplamos una cuna colecho hasta el día en que empezó a moverse demasiado, momento en que pusimos una camita comprada en Ikea (que veis debajo de la ventana). Aran duerme en la camita, luego está mamá, junto a él, Jon y finalmente yo, que actúo de barrera para Jon (aunque ya no se mueve tanto y es más consciente de los límites del colchón).

Hay quienes simplemente deciden acondicionar una superficie grande, la convierten en una cama familiar y se olvidan de añadir cunas o camitas a la cama matrimonial.

Nadya y su familia han decidido poner los colchones directamente en el suelo. El pequeño Andrés ya gatea y, para evitar peligros, han preferido bajar la cama al nivel del suelo (más económico que acercar el suelo a la cama…). El orden en que duermen es Andrés-mamá-papá y mamá-Andrés-papá (como veis los papás somos unas perfectas barreras). Para hacer dicho invento han puesto dos colchones individuales en el suelo unidos con una funda de colchón grande.

Nuestra cama

Así es como dormimos en casa Mateo, mamá y papá.

Pensé en realizar este post a partir de que vi el video donde Nestlé nos da cátedra sobre cómo deberíamos dormir a nuestros bebés (¿Nestlé? Así es, cuesta creerlo) y del que María del blog Reeducando a mamá hace una extraordinaria crítica. Y es que, como bien dice María, "en sólo seis minutos Nestlé ha conseguido resumir todos los mitos sobre el sueño infantil de nuestra sociedad occidental, y aconsejar a los padres todo lo que las últimas investigaciones sobre sueño, neurología, psicología y desarrollo infantil, desaconsejan". ¿Por qué? Bueno, les invito a leer el artículo de María que lo explica puntualmente.

La cosa es que hay papás en todo el mundo que duermen con sus hijos y les va de maravilla, así como hay familias en la que cada quien tiene su habitación y también les va de maravilla. La noticia para Nestlé es que habemos muchas familias en el mundo ignorando sus consejos y las ha habido durante siglos en diveras culturas, culturas que no conocieron ni conoceran a la dichosa marca, que han compartido el lecho con sus hijos, por tradición o por gusto. El cómo duerme una familia es una intimidad, y en las intimidades no se mete nadie (ni Nestlé), cada familia decide lo que le va mejor, lo que los hace más felices.