lunes, 21 de febrero de 2011
Los residuos en nuestro hogar
El mayor aporte que podemos hacer al cuidado del medio ambiente es desde nuestros hogares. Es ahí dónde se producen gran cantidad de residuos de todo tipo que si no sabemos tratarlos de la manera adecuada van a terminar siendo otra contribución más a la contaminación y deterioro ambientales.
A continuación algunos consejos:
1. Utiliza objetos durareros y necesarios. El consumismo y el usar y tirar se traducen en un volumen de basuras excesivo. Sólo hay que darse cuenta de que muchas cosas que van a parar a la basura, en realidad, podrían no haber entrado a casa. Por otro lado, los bienes necesarios deben estar diseñados para que duren y hay que repararlos siempre que sea posible en lugar de tirar y comprar otros nuevos.
2. Reducir el uso de envasados. Los envoltorios y embalajes (empaques) representan buena parte de los residuos sólidos no orgánicos y suelen ser de materiales difícilmente reciclables (plásticos y tetrabricks, por ejemplo). La alternativa es comprar productos frescos y a granel envueltos en papel y papel parafinado (encerado) en su lugar. Los envases más adecuados son los de madera, cartón y vidrio y, si es posible, rellenables o reutilizables. Al ir a comprar hay que hacerlo siempre con la misma bolsa y rechazar las que ofrecen los comercios.
3. Clasificar la basura. En la cocina debería haber no uno, sino cinco recipientes para la basura: uno para el plástico y metal, otro para el vidrio, otro para el papel y el cartón, otro para la materia orgánica y otro para las pilas usadas. Es la única manera de que la recogida selectiva organizada por los ayuntamientos sea eficaz. A largo plazo, el reciclado de la basura reduce el deterioro ambiental y produce un gran ahorro de materias primas y energía. Hay que tener en cuenta que para fabricar una botella de vidrio reciclado se necesita sólo el 4% de la energía usada para crear una nueva.
4. Hacer compost (composta). En algunas ciudades, los municipios están obligados por ley a elaborar compost (composta) con la basura orgánica, pero también podemos hacerlo en casa nosotros mismos para abonar las plantas. Sólo hay que acumular los residuos orgánicos y mezclarlos con tierra en un recipiente. Existen algunos composteros domésticos o para el jardín que utilizan lombrices rojas para colocar en la terraza.
5. Reciclar. Siempre podemos restaurar algunos objetos o cederlos a otras personas: ropa, muebles, libros, electrodomésticos, ordenadores (computadoras)... Una buena idea es entregarlos a organizaciones no gubernamentales para que les den una nueva utilidad.
6. Usar materiales biodegradables. Los materiales naturales no representan un problema en comparación con los plásticos o las aleaciones metálicas. Siempre que sea posible, debemos optar por envoltorios reciclables. A la hora de eliminar los residuos, hay que tener presente que existen bolsas de basura elaboradas con materiales biodegradables, como las fabricadas a partir de maíz o de la fécula de patata (papa).
Fuente: Revista Integral Extra no. 3 "Guía de la casa sana y sostenible"
Imagen: Corbis
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